¿Cómo corre la élite mundial de orientación?

En el mundial de Grimstad 1997 fue una novedad que hubiera cámaras por el bosque. Gracias a ella todos los participantes pudieron posteriormente ver en un resumen de la carrera larga no sólo las salidas y las llegadas de los corredores, sino también cómo navegaban. Más tarde, en todos los mundiales posteriores, se han ido perfeccionando los medios audiovisuales y de GPS hasta el punto de que hoy no sorprende poder seguir buena parte de las carreras, es lo normal. Fue en aquel mundial de hace más de 20 años donde a todos nos sorprendió ver que los mejores no daban la sensación de ir demasiado rápido, sino de forma constante (aunque no precisamente a trote). Hoy en día ya lo tenemos más visto, pero los ritmos parecen seguir siendo constantes y con pocas variaciones de velocidad. ¿Es esto realmente así de forma objetiva o es nuestra percepción? ¿No tenemos que adaptar nuestra velocidad a la técnica que me demande el terreno?

En cuanto a la primera pregunta, el suizo Gasser, B.A. en 2018 realizó un estudio en el que analizó los parciales de las finales del WOC de larga y media en el mundial de Strömstad/Tanum (Suecia) en 2016. El objetivo era comprobar si la velocidad de los mejores corredores y corredoras es más constante que la de los que no son tan buenos en el bosque. Para ello se basa y hace referencia a otros estudios en los que se habla de las demandas aeróbicas y anaeróbicas en orientación y cuáles son las demandas de la frecuencia cardíaca en corredores de orientación (SJO 1995/11 BJSM 1993 además de otros estudios citados). Gasser, basándose en los estudios de fisiología citados en su trabajo (además de otros estudios de carreras de atletismo en los que se demuestra que un flujo energético constante a los músculos muy cerca del UAn es más eficiente que una provisión energética cambiante), quería comprobar si se daba en la élite de orientación, a la que hay que añadir una búsqueda del llamado control pace ( o correr sólo tan rápido como el orientador sea capaz de leer el mapa, que a su vez corredores como Thierry Gueorgiou le llamó full speed no mistakes).

La metodología del estudio fue tomar el mejor tiempo de cada parcial como referencia y a partir de él ver la desviación estándar y expresarla en porcentaje. Con éste análisis, y haciendo el estudio control a control, se vio que los mejores, tanto en hombres como en mujeres, eran los que menos  desviación tenían en el total de los controles. Aunque había diferencias entre hombres y mujeres, tanto en larga como en media distancia se puede afirmar que una variación mayor de tiempo en el total de los controles dieron como resultado peores carreras, afirmando así que los mejores hicieron un ritmo más constante. El autor concluye que tanto desde un punto de vista fisiológico como desde un punto de vista técnico en orientación, la velocidad y lectura constantes, ayudan al corredor a ser más eficiente, no sólo para corredores de élite, sino también para corredores con menos nivel (aunque influyan otros factores a tener en cuenta)

Sugiere que ejercicios como la lectura continuada en linea (bien sea  pasillo, linea, etc...) mejorarán el rendimiento como un todo al correr ligeramente por debajo del UAn.


Mapas de la larga y media distancias del WOC 2016 en Strömstad/Tanum

 

Sabemos la importancia que tiene el VO2 max en la resistencia y que a capacidades mayores normalmente el rendimiento es mayor. Sin embargo, se repite continuamente en el mundo del alto rendimiento mediante evidencia científica que un UAn desplazado a la derecha es el que determina los mejores resultados incluso en atletas que tienen un VO2max inferior. Las demandas aeróbicas y anaeróbicas en carreras cortas de orientación fueron analizadas aquí, confirmando que por encima de dicho umbral anaeróbico los errores de lectura son mayores. Con el estudio de Gasser, y cruzando cosas que ya se sabían, se puede ir deduciendo que entrenamientos cercanos al UAn con lectura continuada pueden ser muy beneficiosos para la preparación de los orientadores. Esto sería especialmente significativo en terrenos parecidos a los de las competiciones importantes a abordar. Asimismo, no parece que estadísticamente sea buena idea "apretar" demasiado en transiciones fáciles de carrera.